segunda-feira, 6 de abril de 2020

Evangelho e poesia


FRAGANCIA DEL AMOR

Enséñame, Señor, con tu sabiduría, a no mezquinar el frasco de mi perfume, a ser capaz de quebrarlo y esparcirlo, cuando sea necesario, con generosidad.

Hazme capaz, Señor, de vencer mi tacañería, para no reservar nada de mí ni para mí; quiero desprenderme de lo que me agrada, para dar al otro lo mejor de mí.

Quiero romper, Señor, en este día, el frasco más grande de mi caridad, para derramar su aroma por toda la casa, para que la impregne la fragancia del amor.

Deseo que mi casa se llene de la esencia que define a tu amor paciente y comprensivo, para que todo huela a desinterés y entrega, a tesón y servicio, a compromiso y gratuidad.

Espero, Señor, que en mi casa haya el olor de la cercanía, del encuentro y de la amistad; que todo huela a comunicación transparente y a comunión nacida del perdón y del corazón.

Haz, Señor, que derrame, con liberalidad, el aroma de mi fe firme y plena confianza, para testimoniar el amor que se dona, y llenar la vida y la situación de tu buen olor.
¡Que así sea!

P. Flaminio Benítez Ortiz, ocd
Santa Cruz de la Sierra/Bolívia

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