AMA, Y DÉJATE AMAR
Ama tu vida, porque es tu bello tesoro,
es tu única oportunidad en este mundo
de respirar y bailar, de llorar, cantar y reír,
de ser feliz, siendo tú mismo en cada caso.
Ama la vida, porque es un don de Dios,
y tú dependes de su amor y de su aliento;
respétala, porque la vida es más que tú,
cuídala porque la necesitas, hoy y siempre.
Ama la vida de esta creación que te acoge,
para que seas parte viva de esta historia;
ama la vida de todos los seres humanos,
porque son tus compañeros de lucha.
Ama a Dios que te dio la vida, por amor,
y la inmensa capacidad de amar como Él;
ama con todo tu ser, a Dios que te ama,
te cuida y sustenta, te mueve y acompaña.
Ama, simplemente, porque, sin el amor,
no eres nada y no podrás ser feliz en plenitud;
ama, y que el amor sea el aire de tu vida,
el alimento sin el cual no puedes existir.
Ama, y déjate amar por Dios que es el amor,
para que fluya en ti la plena satisfacción;
déjate amar por Dios, la fuente de la vida,
para que su amor sea el hábitat de tu existir.
Fr. Flaminio
Benítez Ortiz, ocd
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