Fé e poesia

¡OH DIOS CON NOSOTROS!

Escucho, Señor, el cuchicheo de la gente que sufre

el exceso de futuro que provoca en el corazón

las insistentes preocupaciones y los miedos excesivos,

a causa de la situación de crisis que impera

y de la incertidumbre que acelera la respiración.

Hay tantos sufrimientos que resulta difícil digerirlos;

hay tantas acechanzas y amenazas del maligno;

hay tantos resentimientos y deseos de venganza;

hay tantas malicias en el corazón del ser humano;

hay tantas emociones tóxicas en el ambiente.

Porque la gente siente favor ante las realidades negativas,

que circundan en cada espacio y tiempo de vida,

ante las violencias domésticas que van en aumento,

ante las violaciones que hieren y dañan a las personas:

escucha, Señor, nuestros ruegos y elimina estas situaciones.

Hay, Señor, tanta inseguridad existencial que suscitan

las circunstancias de muerte y de temor que nos rodean

y que exigen fortaleza espiritual, resiliencia y longanimidad.

Derrama la gracia, los dones y los frutos de tu Espíritu Santo,

para que transformes con ellos el corazón de cada hombre.

En medio de esta dolorosa situación, oh Dios con nosotros,

tú estás, como invencible soldado, con cada persona que sufre,

y te pedimos que examines y cambies el corazón del malo,

y que sostengas al bondadoso en la justicia y en la paz,

y libres de los impíos la vida del pobre que te clama.

Fray Flaminio Benítez Ortiz, ocd